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Construyendo Un Monasterio en el Siglo XXI - parte 2

Son las 7 de la mañana, de cualquiera de los "7 lunes de la semana", y en las montañas suenan 3 campanazos. Minutos antes, Maestros, monjes, estudiantes, pacientes y familiares ya estaban expectantes de camino al comedor de la Escuela; hay un mantra común: “Hay desayuno” y siempre es delicioso, se cumple el protocolo, se saluda a quien falte y a la mesa. Gracias. 

Mas, ¿Por qué o por quién doblan las campanas? Es por La Voz del Maestro, que no sólo llama a alimentar el cuerpo 5 veces al día, no sólo llama a reunir a la familia, a la comunidad, a la Shangha;, llama a mantenerse alerta. Alerta en la práctica continua, alerta a la enseñanza, alerta, prever la llamada estando listos con anterioridad, dejar la concentración y trabajar por la atención plena. La Voz del Maestro es el hijo, la pareja, el amigo, el vecino, el compañero de bus y el de camino, son sus ofertas y peticiones de Amor, es la Voz interna aceptándose ignorante pidiendo ser enseñada.

El Maestro llama, cuando ocurre la “sabrosura” y las oportunidades (no los problemas) de probarnos a nosotros mismos nuestro entendimiento del Amor, aparecen una y otra vez, recordándonos la decisión tomada; o aquella que seguimos aplazando, pero es prioritaria, “Ser sanos y felices”.

Suena la campana muchas veces, y La voz del Maestro dice; “No estás solo, nunca lo estuviste, nunca lo estarás”. 

Esta segunda edición de nuestra Revista Para el Ser, y es de nuevo una invitación a conocer el Maestro y la Escuela, y cómo la forja del Amor y el entendimiento, han fundido lo que llamamos la fórmula, las prácticas y el camino. Explicaremos que es una Escuela Iniciática y varios ejemplos, daremos las definiciones de monje, Maestro  espiritual, los tipos de estudiantes y caminantes del camino, junto al testimonio de uno de los Maestros fundadores, y las prácticas del mes relacionadas con la transformación diaria hacia una mejor versión de si mismo y la caricatura del mes: el turista espiritual.

Así que, en estas páginas, de nuevo suena la Voz del Maestro una y otra vez, y el mantra “Hay des-ayuno”, es una invitación a dejar el ayuno de Amor y venir a la mesa, hay para todos, en grande y por igual. Que disfruten esta nueva segunda edición. 

Gracias Maestro Gelva por esta oportunidad. 
Edwin Bernal Holguín
Director de la Revista Para el Ser, Estudiante Escuela Gelva.

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